¿Dar a luz hoy
sería un 11% más caro?
Bromas a parte, que maldita la gracia que tiene una
nueva subida de la electricidad en nuestro país, tal día como hoy hace ya 19
años me encontraba experimentando uno de los momentos de mayor felicidad hasta
ahora.
A eso de las cuatro de la tarde llegaba a mi vida un
ser maravilloso, tan grande como generoso, sereno, tranquilo y sorprendente por
momentos, aunque no sea su propósito la mayor parte de las veces.
Hasta el momento, la maternidad ha sido una nueva forma
de sentir, de vivir y de soñar, pensando en el mundo como ese lugar en el que
alguien a quien quiero seguirá viviendo después de que yo ya me haya ido.
Y sus hijos, y los hijos de sus hijos a los que otras
madres querran con la misma intensidad, deberían tener garantizado un mundo
justo, bueno, cuidado y respetado, donde las necesidades básicas de todos los
seres vivos estén garantizadas.
Un mundo donde encender una bombilla para estudiar no
se convierta en un lujo, donde tener comida en el plato no sea una suerte,
donde disponer de una educación laica y gratuita no sea un sueño a alcanzar
sino una realidad canstatada.
Se nos complica la labor educativa en las familias
cuando hablamos del esfuerzo y del trabajo como el camino para alcanzar las
metas en la vida. Nos lo ponen difícil los responsables de las políticas
locales, autonómicas, nacionales y europeas con su (mal) ejemplo.
A pesar de ellos, hoy es un precioso día en el que
celebrar que hace 19 años di a luz a un ser que que cada día brilla más en mi
cielo particular.
1 de octubre de 2014