12 noviembre 2015

La certeza de la nada









Nada me llevaré de aquí.
Nada me mantendrá cuando me haya ido.

Nada quedará tras la partida

cuando el viento se lleve el polvo, ese último polvo que nada unos segundos sobre las sucias aguas inst(antes)  de caer la lluvia.

Y se aclara el alba y la blanca espuma que vuelve a la arena enredada en piedras, palos y estrellas fugaces.

Y nada la nada, ahogada en la memoria de los peces, breve y eterna, como si fuera algo.




10 noviembre 2015

A fuego lento



A fuego lento
Poco a poco, desperezándose después del largo sueño.
Sintiendo cada paso como si la tierra fuera descubierta por la planta de los pies
y su información pasara lentamente de célula en célula, ascendiendo a los cielos.
Respirando cada molécula de aire que nutre el ser, el invisible, lo intangible y lo eterno.
Viviendo antes de morir, sintiendo antes de desaparecer, llorando en silencio, por dentro, a solas, sin que la piel sepa lo que el corazón esconde... sin ocultar. Guardado con mimo, con delicadeza, en la más preciosa intimidad en la que nada ni nadie tiene sentido.
A fuego lento siento el cansancio, respiro y me duermo.