09 noviembre 2016

Identificar al enemigo




Somos así, qué le vamos a hacer.
Ponemos nuestras vidas en manos de otras personas, para que tomen las decisiones adecuadas en todos los aspectos que nos conciernen... economía, educación, sanidad, derechos civiles...
Reconozco que me cuesta identificar a la juventud acomodada con el recuerdo de mi época universitaria, de reivindicación en la calle para conseguir logros sociales, para alcanzar cotas de libertad y derechos que hasta entonces no teníamos.
Vivir bajo una dictadura nos coloca en una posición como sociedad, muy diferente a la que adoptamos cuando nos dicen que vivimos en una democracia. Bajamos la guardia, confiamos en el sistema, nos acomodamos y abandonamos las calles.
El sistema educativo, en muchos casos, refuerza y construye una sociedad sumisa, encorsetada y atada a la pata de la mesa en el aula, llenándonos de datos e impidiendo nuestra sabiduría.
Y así llega el día en el que el miedo a perder la miseria, nos convierte en seres sin referencias que votan para mantener en el poder a quienes les han llevado al vacío.
Hoy es un día en el que esto ha vuelta a suceder. Ese Trump, misógino, racista, violento... será el próximo presidente de uno de los países más poderosos del planeta.
Pero no podemos olvidar que hace sólo unos días, este país ha elegido el Gobierno de un partido político sentado en los Tribunales por su gestión corrupta  y cuya política económica (que responde a los intereses del IBEX 35 y obedece órdenes de los mercados) ha llevado a miles y miles de ciudadanos a sufrir esta crisis que algunos muy bien llaman estafa.
Trump ha ganado (tristemente) en las urnas.
Rajoy es presidente (incomprensiblemente) gracias a la abstención del Partido Socialista Obrero español.
Identificar al enemigo no siempre es tan sencillo.



26 octubre 2016

alma



Simulación ¿? de un agujero negro

Intensidad cero
neutralidad absoluta
el hogar del guerrero
la nada y el todo
Ese lugar al que cada noche, justo antes de cerrar los ojos del alma, volvemos inevitablemente.
Ese rincón en el que nadie más que nosotros puede iluminar la estancia.
Ligados como la madre al hijo durante la gestación, luz y sombra forman parte de lo mismo, se necesitan, se hacen imprescindibles para existir.
Como lo cotidiano frente a  lo extraordinario.
Ese vuelo de mariposas en el estómago ante la sonrisa furtiva que te cautiva en un instante, al tiempo que una mano se estira para entregarte un trozo de paz y un litro de leche en la larga cola del campamento de refugiados.
Ese niño que llora al perder la pelota medio rota entre las piedras con memoria y que una semana antes era las paredes de un hogar feliz con todos sus miembros alrededor de la mesa.
El anciano que ocupa sus manos con el diario caducado abierto en la sección de deportes donde las "estrellas" no iluminan más que un pequeño instante de cotidianeidad tan necesario.
¿Qué hacemos con todo esto?
¿Cómo llevar la rutina sin mirar para otro lado en las extraordinarias condiciones que otras personas están padeciendo?
La vida nos da para poco si pretendemos cambiar(lo) TODO.
Pensar en lo absoluto nos pone ante el precipicio del vacío y nos paraliza.
Mirar bajo nuestros pies nos concreta y compromete con el metro cuadrado que pisamos, empezando por el cuerpo que sentimos.
Y cuerpo a cuerpo,
 metro a metro,
 persona a persona,
el mundo cambiará... inevitablemente. 

24 julio 2016

GRACIAS por ser notas de esta partitura




Cincuenta tizones como cincuenta motores
A cada cual más intrincado en el engranaje del artefacto que me lleva al cielo
Cada uno encendido con una chispa distinta...
la ingenuidad, la derrota, el amor, el dolor, la pérdida, la pasión...
LA VIDA
La recibí de ellos mientras bailaban al ritmo más hermoso
Y por ello les doy las gracias cada minuto que respiro,
mientras intento coger el paso y dejarme bailar
y coreografiar mi historia con la mejor de las melodías posibles
Siento el compás
mis pies fluyen con más facilidad,
cierro los ojos y me dejo llevar...

27 junio 2016

"Callao" está dicho

"Callao" está dicho... pero  hoy lo voy a decir



El grito de Edvard Munch (1893)





Nada nuevo bajo el sol, pero hoy lo voy a decir
Una tristeza intensa que ahoga mi voz, pero hoy lo voy a decir

Deseos de  meter la cabeza bajo tierra y dejar que todo suceda, pero gritaré lo que hoy tengo que decir












Tengo miedo... hoy sí tengo miedo


Tengo miedo de comprobar que la política de recortes sobre los más débiles en cosas esenciales continuará cuatro años más, porque Bruselas lo pedirá y los siervos que creen que mandan así lo harán

Tengo miedo de comprobar que uno de cada tres votos ha ido a un partido que está en los Tribunales (cuando no en la cárcel) por delincuentes

Tengo miedo cuando veo que el ego de la izquierda se ha visto tan amenazado en su mísero orgullo por las nuevas propuestas políticas, que han preferido la pelea de barrio y quedarse ciegos, en lugar de ir a la guerra en el gran campo de batalla y pelear por mantener la mirada de progreso colectiva

Tengo miedo cuando veo que la "nueva" propuesta  comete viejos errores, como olvidar demasiado rápido lo que generó el movimiento (la participación real de la ciudadanía)

Tengo miedo de vivir en un país con miedo


Conozco mujeres maltratadas que dan explicación a la agresión que sufren de sus maridos, a los que no abandonan. Conozco jóvenes que aceptan el control de sus novios desde la normalización del abuso bajo la apariencia de amor y cuidado.

Tengo miedo de vivir en una sociedad maltratada que justifica la agresión, explica el robo expandiendo la gran mentira de "todos lo hacemos"  y ataca a quienes están de su lado intentando poner fin a tanta injusticia social. 

Quiero creer que sólo el miedo puede explicar lo que ha sucedido.

      Ahora sí, dicho queda. 

08 marzo 2016



Gracias... pero no

Entiendo la necesidad de ser visibilizadas
Comparto la urgencia de reivindicarse
Apoyo la lucha de las pasadas y las presentes
Trabajo por cambiar el mundo injusto,
Mi pequeño mundo
Ese en el que etiquetamos los días con nombres, llevando la atención de forma compartimentada y temporal a cada tema que desatendemos el resto del año, de forma particular, inconexa, individual, desconectada.
No se trata de géneros, ni de racismo, ni de pobreza...
Hablamos de INJUSTICIA, desde cualquiera de las caras que tiene
como el dado que nos da la suerte o nos la quita
colocándonos en primer plano o al fondo del salón,
en la sombra de los focos
Aceptar y valorar la diferencia
eso nos hará grandes, enormes, infinitos
tratar por igual a pequeños, a mujeres, a mendigos y a banqueros
a seres de tantos colores como el alma imagine
sin miedo al diferente, con pasión por lo desconocido
con la certeza de que creceremos juntos, en un concepto nuevo y universal donde todas las personas estaremos a un mismo nivel
sin mareas que nos acerquen a la orilla o nos sepulten en el fondo
Con presencia, conciencia y justicia.



25 febrero 2016



Invisibilidad

Imposible desaparecer una vez que los primeros ojos te dibujan, te incorporan a su álbum de vida en el que ocupas un lugar, protagonista o no.
Existes, eres, estás. Parlanchín o mudo por momentos, vas y vienes, te alejas y regresas al origen, como se mece la cuna en la que se forjaron tus primeros sueños.
Y compartimos una vía láctea que nos da cobijo y un planeta que nos alimenta.
Lo intangible, lo sentido, lo percibido o transmitido sin mediar una palabra, un gesto, ni un roce.
Con los ojos cerrados, sentados frente a otro ser, desconocido en sus detalles pero igual en la esencia
Todo conectado como las constelaciones que conforman figuras descubiertas, nombradas, y disfrutadas por millones de ojos desde todas las latitudes posibles.
Aquí y ahora
Palpable o invisible...
siempre amable.

18 febrero 2016

Nadar en la nada



nadar en la nada

Aire arriba y abajo
Miedo a izquierda y derecha
Y la mirada al horizonte
Su línea nos inspira y hace desear el movimiento
La única certeza es el cambio.
Corrientes de aire que voltean el cuerpo etéreo que por momentos cae y al segundo recupera metros sobre el suelo
La cabeza se gira hacia atrás, buscando respuestas a los sentimientos que afloran pero está la nada descreída y obstinada.
Entonces, la mirada asciende, deseando el sueño pero está el vacío torticero y bronco.
Y los ojos se quedan en blanco observando lo negro, donde la verdad se esconde.
Dentro, colgando y sin miedo
sin pena ni gloria, sin nada y con todo... la nada