12 noviembre 2015

La certeza de la nada









Nada me llevaré de aquí.
Nada me mantendrá cuando me haya ido.

Nada quedará tras la partida

cuando el viento se lleve el polvo, ese último polvo que nada unos segundos sobre las sucias aguas inst(antes)  de caer la lluvia.

Y se aclara el alba y la blanca espuma que vuelve a la arena enredada en piedras, palos y estrellas fugaces.

Y nada la nada, ahogada en la memoria de los peces, breve y eterna, como si fuera algo.




4 comentarios: