Como si algo se te colara dentro, conectara algunos
resortes del alma y se lanzara de nuevo por todos nuestros poros hacia el mundo
con un ingrediente distinto, nuestro matiz personal.
Esa es la inspiración; estar expuesto, dispuesto, sin
resistencia a lo nuevo, a lo viejo o a lo increíble.
Dejar que todo pase, que entre y salga, que el tiempo
fluya por nuestro flujo vital inagotable y deje en el camino de la vida una
huella propia.
Sé inspiración, déjate abducir y produce necesidad
creativa en los que te observen. Habla bajo, que todos hagan un esfuerzo
para escucharte. Cuélate lentamente en sus rincones, quizá las telas de araña
dejen paso a otro aire, otro olor, otra imagen.
Sorpréndeles con tu silencio llenando el cielo de
brochazos sin sentido que dibujen un arcoíris
inadaptado .
Mira el mundo con otros ojos, inspira profundamente
otros aires y déjate sentir. Haz hueco.