12 junio 2013

Pensamientos



Ayer una amiga me regaló un manojo de pensamientos que yo cultivo en el pequeño y único terreno de que dispongo, contenido en humildes jardineras.

Hoy limpio las malas hierbas que los camuflan e impiden disfrutarlos en plenitud. Resulta fácil arrancarlas y ver en su esplendor la sencillez de estas preciosas flores multicolor.

Mañana admiraré los matices de sus distintas tonalidades con la certeza (que no frustración) de que las malas hierbas volverán a aparecer.

Mientras tanto y para no morir de éxito, en el rincón del balcón, una maceta llena únicamente de malas hierbas me mantiene atenta.

El domingo... volvemos a meditar.

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