¿Desde
cuándo soy blanca?
El
sentimiento racista es algo que se mantiene en las sociedades por mucho tiempo
que pase y en los momentos de crisis se regenera especialmente.
Pensaba
yo que en el momento actual, éste en el que compartir es una de las claves de
la supervivencia ética y moral, estaríamos por encima de nuestros arco iris
particulares y el camino no sería pindio
sino más bien llano y en blanco y negro.
Aunque
parezca que la falta de color nos retrotrae a lo antiguo (hasta en eso
condiciona la televisión nuestra memoria) quizá nos acerca al origen, a la
esencia de lo que realmente se es, más allá de la pigmentación, talla o
cualidades físicas que en la ruleta de la genética nos haya tocado en ciernes.
Ayer
dos chicos argelinos torcieron el gesto al saber que en Ruta6, también compran
familias gitanas. Españoles de pura cepa miran de reojo cuando algún rumano
está en la misma habitación que ellos. Otros cuestionan el color y procedencia
de los niños a los que va destinada la ayuda para estudios.
Claro...
será que como soy blanca, no llego a entender qué diferencia existe entre el
resto de colores a la hora de tener derecho a una vida digna.
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